Las vitaminas faciales son un material de relleno dérmico, que se aplica a través de microinyecciones indoloras en la capa intermedia de la piel, y puede incluir vitamina E, vitamina C, vitamina B, vitamina B2, vitamina B12, minerales como el selenio o el zinc, además de otros oligoelementos.
Su aplicación en el rostro estimula el metabolismo biológico de la piel, reparándola desde la dermis y mejorando la síntesis de elastina y colágeno; nutre en profundidad y corrige pequeñas imperfecciones como los poros abiertos, las manchas y las marcas de acné.
Son adecuadas para el cuidado de cualquier tipo de piel y edad, aunque se recomiendan especialmente a partir de los 25 o 30 años como prevención antiedad, ya que permiten mejorar el proceso de reparación del cutis y fortalecerlo ante los factores externos que aceleran su deterioro.
En comparación a las cremas convencionales, las vitaminas faciales tienen un nivel de concentración de principios activos mucho más alto. Son el complemento perfecto para mantener la piel en buen estado y mejorar su textura.
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Este es un programa unisex, mínimamente invasivo y con resultados visibles pero naturales, cuyos beneficios se potencian con la aplicación en casa de CRÈME BIOFIXINE y SÉRUM COLLAGÈNE ORIGINEL.
