EL RINCÓN DE EVA

CON TRUCOS, IDEAS Y CONSEJOS DE NUESTRA DIRECTORA

Cada día más cerca: disfrutando ¡y en movimiento!

eva granda embarazo

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El embarazo se me está pasando super rápido, a veces siento que demasiado. Estas dos últimas semanas han sido de mucho trabajo, con dos formaciones en Madrid (una de Biologique Recherche y otra de Biopeptix), el evento de presentación de nuestro nuevo servicio de medicina estética, y ponerme al día de tareas atrasadas. En fin… ¡un no parar! Pero estoy muy contenta de haber podido disfrutarlo todo. 

En medio de esta vorágine, el tiempo que me queda libre lo aprovecho para descansar. Sigo necesitando hacer algo de reposo extra porque mi tensión continúa algo baja y a veces me juega malas pasadas… como el otro día.

Resulta que he empezado un entrenamiento funcional para embarazadas en la Clínica Luna de León, especializada en fisioterapia del suelo pélvico para el embarazo y posparto. Primero me realizaron un estudio, me dieron instrucciones de cómo iba a ser la clase y qué debía tener en cuenta para fortalecer los músculos que intervienen en el parto. Hasta aquí todo fenomenal. Iniciamos la clase y, cuando íbamos por la mitad, comencé a marearme y me tuve que tirar al suelo. Lo demás, ya lo imaginas: el entrenamiento ese día para mí terminó ahí.

He continuado yendo, porque creo que el movimiento es muy saludable tanto para mí como para mi bebé; pero he reducido la frecuencia, hago menos repeticiones y estoy muy pendiente de cuándo aparece la fatiga y de cualquier otro síntoma de mi cuerpo.

Aún a pesar del susto, me encuentro muy bien. Me siento muy afortunada porque sé que todo va bien y que dentro de pocos meses conoceré al nuevo amor de mi vida. Mi otro amor es el papá, claro; que, por cierto, se lo está pasando bomba en esta etapa porque el bebé se mueve muchísimo y a él le encanta poder notar continuamente las patadas. A veces bromea diciéndole que se relaje un poco, que me deje descansar, mientras me da besos en la barriga; y yo siento que el bebé reconoce su voz y que le gusta. La matrona me ha explicado que es muy bueno que se mueva tanto, pero que —a medida que vaya creciendo— estos movimientos irán disminuyendo porque ya no tendrá tanto espacio disponible.

Ahora mismo pesa 950 gramos y mide 35,10 centímetros. Su esqueleto está completamente desarrollado ya. Si fuera un animalito, sería como un pingüino pequeño, y si fuera una fruta, sería como una papaya.

Todavía no he preparado casi nada para su llegada, pero sí he decidido lo que quiero y necesito. Tengo ya alguna ropita y un jerseicito de recién nacido azul y blanco precioso, hecho a mano, que me regaló una clienta; me emociono mucho al verlo, porque es tan pequeñito…

Con respecto a mis cuidados corporales, he añadido a mi rutina los baños con Sales de Epsom una o dos veces a la semana, con el agua no muy caliente. Me ayudan a aliviar las sobrecargas musculares y la tensión abdominal, a relajarme y a dormir mejor. Además, estas salen son ricas en magnesio, por lo que también reparan los tejidos, regulan los niveles de azúcar en sangre y mejoran el humor. Mientras estoy sumergida en el agua leo algún libro bonito o le pongo música al bebé, ¡es súper agradable!

Y mi cutis está mucho mejor ya, he conseguido regularlo gracias a tratamientos en cabina de Oxigénesis y una rutina en casa calmante y regenerante con la Emulsion Gel Biosensible… ¡una maravilla!

Gracias por leerme y ¡cuídate mucho! (recuerda que nadie puede hacerlo tan bien como tú 😉).

Un abrazo,

firma eva granda

DIRECTORA DE EVOLUTION CLINIC

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