Yo siempre había tenido digestiones lentas y pesadas, sobre todo cuando comía mucho, o fuera de casa, o con fritos y grasas. Podía comer a mediodía y estar hasta la noche sin hacer la digestión, con malestar de estómago y el vientre hinchado. Esto afectaba a mi salud, mi humor y mi aspecto físico.

Pero después de mucho investigar y de experimentar con diferentes estrategias, he encontrado diversas prácticas muy efectivas que —combinadas entre sí— me han ayudado mucho a mejorar mis digestiones y con ello mi salud, bienestar y belleza. ¿Te gustaría saber cuáles son? ¡Pues aquí van mis 8 imprescindibles!:

1. Prestar atención a mi cuerpo: comer de forma consciente y pausada me permitió reconocer qué alimentos no me sentaban bien y cuáles eran mis necesidades.

2. Elegir alimentos fáciles de digerir: prefiero las verduras cocidas a las crudas (que son más difíciles de procesar para el estómago) y reduzco al mínimo los alimentos grasos o muy condimentados.

3. Practicar posturas de yoga que movilizan los intestinos, estimulan el tránsito intestinal y mejoran el estrés.

4. Beber dos litros de agua al día (no tanto durante las comidas sino, sobre todo, antes y después) y nada de alcohol.

5. Masajear el abdomen, en el sentido de las agujas del reloj. Puedes hacerlo con tus propias manos o bien confiar en unas expertas como las nuestras; en Evolution Clinic tienes a tu disposición varios tipos de masajes relajantes y masajes técnicos muy beneficiosos.

6. Tomar nutricosmética oral específica, como suplemento alimenticio, para promover la salud de piel, cabello y uñas, y apoyar la función digestiva.

7. Aplicar calor con una manta térmica, una infusión caliente o mediante una sauna o un jacuzzi.

Y 8. Consumir estos cinco superalimentos:

• Jengibre: porque además de ser antiinflamatorio, aumenta la cantidad de enzimas digestivas y el movimiento intestinal. A mí me gusta tomarlo mezclado en zumos verdes, pero se puede tomar también en infusiones o cocinado.
• Hinojo: porque tiene propiedades diuréticas. Yo suelo incluirlo en caldos y purés, pero también se puede añadir a ensaladas, asados o barbacoas.
• Comino: porque favorece la expulsión de gases. Yo se lo pongo siempre a las verduras cocidas, los guisos y las legumbres.
• Alcachofas: porque aportan fibra y alivian la acidez.
• Y yogur o kéfir: porque sus probióticos ayudan a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino.

¿Te gustaría saber más sobre el tema de este artículo? Escríbeme a eva@evolutionclinic.es, por Instagram a @evolutionclinicleon o por WhatsApp al +34 640 288 374. Estaré encantada de hablar contigo, sin compromiso.

Gracias por leerme y ¡cuídate mucho! (recuerda que nadie puede hacerlo tan bien como tú ).

Un abrazo,