Ella es una persona muy constante en las sesiones en cabina (tanto de estética avanzada como de medicina estética) y muy disciplinada con la rutina domiciliaria. Pero este año su verano iba a ser muy distinto porque —a raíz una excedencia laboral— pasaría toda la temporada con sus hijos en su nueva piscina, recién instalada, además de irse también 15 días a Benidorm… así que la avisé: “Estefanía, ten muchísimo cuidado con el sol, que tu piel es muy sensible y puede alterarse con facilidad…”.

Pero mi advertencia no sirvió de nada: el exceso de sol, el agua clorada y salada, los excesos en la alimentación y cierta relajación en la rutina cosmética crearon “la tormenta perfecta” en su piel. Cuando se quiso dar cuenta, la tenía tan estresada, deshidratada y reseca que necesitaba un programa S.O.S.

¡Y en ello estamos! En solo dos sesiones que lleva, su epidermis ya ha empezado a recuperar la memoria. Le estamos realizando un programa para piel sensible y reactiva que unifica el tono, reduce las rojeces, calma e hidrata. Mediante la aplicación de oxígeno puro al 95 % y productos cosméticos, poco a poco iremos devolviéndole el confort perdido.

Una vez concluido el programa, le aplicaremos vitaminas faciales para mejorar la falta de luminosidad provocada por el fotoenvejecimiento. Las vitaminas faciales son un material de relleno dérmico que se aplica a través de microinyecciones indoloras y que repara la piel desde las capas más profundas.

Y para potenciar el resultado final le hemos aconsejado que aumente su ingesta habitual de nutricosmética con suplementos de colágeno y ácido hialurónico, que ayudan a restaurar la vitalidad de la piel. En muy poco tiempo, volverá a verse tan bien como siempre.

Si te encuentras en una situación parecida a la de Estefanía, ¡actúa ya! Sigue estos 6 pasos y recuperarás el bienestar de tu piel antes de que llegue el frío:

1º. Una exfoliación suave (que no irrite y desproteja tu piel).

2º. Una hidratación profunda acorde con tu tipo de piel y sus necesidades (porque no es lo mismo una deshidratación por agua que por lípidos, por ejemplo)

3º. Una mascarilla facial adecuada a tu problema; puede ser hidratante, reparadora, descongestiva, antimanchas…

4º. Una alimentación rica en antioxidantes (con frutas y verduras de colores vivos; como fresas, zanahorias o espinacas) y en grasas saludables (como el aguacate y los frutos secos) para combatir los radicales libres y mantener la piel flexible y nutrida.

5º. Un descanso de calidad; porque dormir menos de 7 u 8 horas por noche impide que tu piel se recupere y hace que te levantes con el rostro apagado y con aspecto cansado.

Y 6º. Una combinación de tratamientos, productos especializados y nutricosmética supervisada por profesionales.

¿Te gustaría saber más sobre el tema de este artículo? Escríbeme a eva@evolutionclinic.es, por Instagram a @evolutionclinicleon o por WhatsApp al +34 640 288 374. Estaré encantada de hablar contigo, sin compromiso.

Gracias por leerme y ¡cuídate mucho! (recuerda que nadie puede hacerlo tan bien como tú ).

Un abrazo,