Él estaba harto de las típicas celebraciones de San Valentín y, como cada año, se encontraba atrapado en la misma espiral: lo que inicialmente le parecía el regalo perfecto acababa siempre siendo un cliché, insuficiente para romper la monotonía que había invadido su relación. Llevaba semanas dándole vueltas a qué regalarle esa vez a Laura, una mujer muy ocupada que siempre estaba corriendo de un lado a otro. Primero pensó en algo práctico, como una agenda o unos auriculares, pero los descartó porque no reflejaban lo que realmente quería transmitirle: su deseo de que se sintiera más tranquila, mimada… querida. Tenía que ser algo genuinamente útil, que no terminara en el fondo de un cajón.

Nos pidió asesoramiento y le recomendamos un masaje relajante personalizado con aceites esenciales. Algo sencillo, pero efectivo. Al principio dudó un poco, porque no tenía claro si sería un regalo lo bastante especial, pero cuando le explicamos que consistía en una experiencia sensorial completa aceptó de inmediato.

El día llegó y el resultado superó incluso nuestras expectativas. En cuanto Laura entró en la cabina, notamos como el ambiente la envolvió: los aromas suaves, la música tranquila y la atmósfera de paz frenaron en seco el ritmo tan acelerado que traía. El masaje comenzó y, con cada movimiento, su cuerpo se fue aflojando.

Poco a poco, dejó a un lado a la mujer estresada que no paraba ni un segundo, y se sumergió de lleno en las sensaciones que sentía. El aceite de romero alivió la tensión de sus hombros, el de lavanda rebajó su ansiedad y el toque de aceite de cítricos final le aportó la energía que le faltaba.

Al terminar la sesión, se levantó de la camilla muy despacio y con una sonrisa de oreja a oreja. Se la veía no solo más relajada, sino más presente, más en sintonía consigo misma. Había recibido lo que tanto necesitaba: un espacio solo para ella, sin prisas, sin distracciones. Había conseguido desconectar y se le notaba.

En el hall la esperaba David con un ramo precioso de tulipanes blancos, que eran las flores favoritas de ella. Se abrazaron… y fue evidente que algo había cambiado entre los dos. Días después supimos que esa noche salieron a bailar hasta las tantas y se divirtieron como no lo habían hecho en años. ¡Qué importante es, en una pareja, sacar tiempo de donde sea para cuidarse mutuamente!

Por eso, este San Valentín, te animo a regalar algo más que un objeto, regala momentos que creen recuerdos imborrables. En Evolution Clinic tenemos opciones para todos los gustos y necesidades; el masaje relajante personalizado con aceites esenciales que recibió Laura es solo una de ellas:

• Masaje facial japonés Kobido
• Masaje californiano
• Masaje con velas calientes
• Masaje kinesiolifting
• Masaje descontracturante
• Masaje miofascial
• Bono Belleza Facial
• Bono Belleza Corporal
• Tarjeta Regalo

Si nos cuentas cómo es la persona a la que deseas sorprender, te ayudaremos a hacer realidad un San Valentín inolvidable para ella. Porque un regalo memorable no tiene por qué ser caro ni complicado… ¡solo tiene que ser auténtico!

¿Te gustaría saber más sobre el tema de este artículo? Escríbeme a eva@evolutionclinic.es, por Instagram a @evolutionclinicleon o por WhatsApp al +34 640 288 374. Estaré encantada de hablar contigo, sin compromiso.

Gracias por leerme y ¡cuídate mucho! (recuerda que nadie puede hacerlo tan bien como tú ).

Un abrazo,